Endless Summer (Verano sin fin)

Para la sorpresa de nuestros seguidores, acá nos ven de nuevo transmitiendo en vivo desde la heladeraaaaaaaaaaa. Ok. Volvemos a estudios.
Como ya comentamos, empezamos a trabajar en las packhouse. Empezamos, claramente es una manera de decir, porque en lo que va de temporada, sólo tuvimos dos días de trabajo. Al parecer los kiwis se la pasan de fiesta en fiesta y de holiday en holiday (feriados).

Así que entre pito y matraca, pascua y viernes santo, tuvimos una semanita suuuuuuuuuuuper relajada, tanto que ya no sabemos que hacer con todo el stress que nos genera pensar en actividades para nuestro alpedismo crónico.
Por lo que la vida en el monte sigue transcurriendo en medio de mateadas, guitarreadas, partidos de rugby (cuasi diarios, lo que en realidad consiste en juntarnos en la cancha de en frente de casa e imaginar que vemos partidos inexistentes), pelis, pileta y gimnasio para algunos y lo poquito que queda de playa. Porque al margen, además de todo, se está poniendo fresco el asunto.

OLLIE: EL NUEVO INTEGRANTE

Entre las novedades podemos mencionar el arribo de Ollie (inglés) a nuestra casa como nuevo inquilino. Lo conocimos hace un par de semanas en el backpacker (hostel) de acá en frente y ya que le encanta rodearse de latinos, le ofrecimos que venga a ocupar la vieja habitación de Flavio (la que también ocupó Cristiano, el brasilero que hace un par de días nos comunicó su desición de irse).
Una de las pocas cosas productivas que hacemos en estos días es enseñarle español a Ollie, que lo aprende con mucho entusiasmo y le pone muuuucho huevo para entendernos. Y lo bueno es que nosotras tambien aprendemos con él, con lo que le gusta hablar a este nuevo personaje. Siempre comparte sus grandes historias en Inglaterra y cómo odia ese país, a la Reina y a "la hora del Té", entre otras cosas.

ARGENTINA VS INGLATERRA PARTE II

Como últimas novedades en nuestra cotideaneidad kiwi, sucede que ha empeorado la convivencia con nuestras vecinas blondas. Para resumir, uno de estos últimos sábados se llevó a cabo en nuestra casa el cumpleaños número 27 del Sr. Martín Herbstein, por lo cual a nuestro hogar practicamente se mudó toda la gente del backpacker y empezó la fiesta. La que se vio interrumpida con la llegada del único individuo masculino que vive en el piso de arriba (apodado D.K.), bajando el volumen de la música, afirmando que al día siguiente trabajaba temprano en la mañana. (hola! es sábado)
Al día siguiente las chicas querian lavar sus toneladas de ropa sucia, pero necesitaban el lavarropas de las vecinas inlgesas que tanto las aprecian. Obviamente la respuesta fue NO, PORQUE NO, de parte de la más querida rubia Sam... Horas más tarde Juan volvió a insistir con el lavado y su ropa terminó desparramada en la puerta de la casa (GUERRA!). Al día siguiente, nos sorprendieron con algo peor, nos habian arrebatado nuestro objeto más preciado...el equipo de música, habian dado justo en el blanco y para colmo Ken, el dueño de la casa, estuvo de acuerdo.

CARO, ATI, NATY Y TITO: ESTAN NOMINADOS.

Resumiendo, Juan parte en pocos días más a Australia y nosotras consideramos que nuestra estadía en esta casa después de 4 meses ha llegado a su fin. Sin dejar de mencionar que Ken nos pidió "cordialmente" que abandonáramos la residencia y nos dio como plazo máximo el sábado 24 de Abril a las 12 del mediodía.
Nuestra próxima morada será un lugar al que los latinos llamamos "terrazas" (siguiendo la costumbre que tenemos acá de llamar a las cosas y/o lugares de manera que nos resulte más cómodo; "El monte", "La Tay", "El Corner"... etc.). El lugar en cuestión consta de una serie de departamentos amoblados con todas las comodidades los cuales se encuentran en su mayoría habitados por latinos, predominando argentinos y chilenos.
Al parecer, nuestra idea de hacer uso de la working holiday visa en NZ no es muy original, viéndose claramente que la colonia de la juventud sudamericana polula por doquier.
Aparentemente, el verano interminable se está por fin terminando y la primera etapa de este viaje se va cerrando para dar paso a una nueva que todavía permanece incierta.
De todas maneras, nos llevamos muuuuuchos buenos recuerdos de esta casa, de la gente que pasó por acá, de la que te encontrabas durmiendo en el living después de una de las tantas fiestas, de las mateadas, de los milk shakes, de las french toast, del "how was work? shit!!",de las previas, de las cenas en familia con Flavio y Juan, de las peleas con las de arriba, de cruzarse a la cancha de rugby cada noche, de la bendita 240 "nuestra" playa, de los martes de Mellick y sigue sigue sigueeee....